Light_Yagami Miér Sep 17, 2008 3:30 pmLas Cronicas de James Armstrong
Preludio
Hace mucho tiempo, un investigador llamado Jamés, se dedicaba a recopilar la información de los años anteriores, escritos en papiros que registraban historias, relatos, antiguos reinos, nobles, creencias, religiones, todo, esto era almacenado en los arruinados monasterios de la antigua y olvidada religión de los britanos, previa al cristianismo. Estas construcciones habían aguantado el deterioro con el paso del tiempo, salvo que estaban cubiertas por diversas enredaderas de plantas y muchísima tela de araña. El investigador ocultaba todo este conocimiento antiguo en aquellos lugares, en una época en la que los nobles desdeñaban el aprendizaje de la plebe. A los cuales ahorcaban si se les ocurría aprender a leer y a escribir, o si preguntaban más de la cuenta.
Jamés era oriundo de Britania, Europa. Nación formada poco después de la caída del Imperio Romano, la nación vivía bajo la opresión de los Reyes y los Nobles, el hambre azotaba a los campesinos, cuyas cosechas eran confiscadas anualmente y debían arrastrarse por migajas para poder sobrevivir, al igual que arriesgarse a robar el trigo y las legumbres del mercado ocasional para alimentar a su familia, y de ser capturado podían perder sus manos, o incluso la vida.
A James no parecía importarle mucho la situación, siempre que descubriera algo nuevo que aprender, que encontrara un papiro nuevo, o un libro, o una antigüedad, estaba feliz, era hijo de pastores, aprendió a leer y a escribir debido a que sus padres eran comerciantes de lana y ovejas, y ocasionalmente de tela. Al único hijo le asignaban la orden de cuidar a las ovejas mientras pastaban por los campos, y ellas prácticamente se cuidaban solas en las estepas, lo cual le permitía escabullirse a las ruinas a leer por un rato.
Tenia en su clandestina biblioteca registros históricos sobre los antepasados de los Britanos, quien habían combatido entre si durante siglos, y que se unieron en armas para luchar contra el Imperio Romano, lamentablemente la casta de los Anglos, los Normandos, los Sajones y los Glastos habían sido derrotados. El Imperio Romano había caído tras debilitarse mediante luchas internas y la invasión de los bárbaros del norte y el este de Europa, los Hunos y los Visigodos, a quienes veían como primos salvajes pero reconocían su efectividad en la batalla.
Los Britanos eran una mezcla de las razas anteriormente mencionadas, quienes eligieron un Rey tras librarse del Imperio. Pero eso había sido hace siglos, y ahora su nación estaba sumergida en la corrupción y estaba por estallar una rebelión.
Una noche, en las estepas de Stonehenge, donde se encontraba Jamés, se desató una fuerte lluvia y no tuvo mas remedio que escoltar a las ovejas y refugiarlas en el bosque más cercano, donde se encontraban los templos en ruinas, y su biblioteca secreta.
A pesar de las fuertes lluvias y la enorme oscuridad de la noche, Jamés vio encendidas las antorchas que él mismo había colocado para leer en ese lugar, temiendo que quemaran o robaran los libros se apresuró hacia el lugar para ver quién se encontraba dentro, pero no vio a nadie, de repente, pasó una fuerte ventisca que atenuó brevemente las luces de las antorchas, dejando vislumbrar una sombra de lo que parecía un hombre encorvado en una esquina.
- Interesante colección – dijo una voz muy escabrosa que se colaba por todo el lugar como si del viento se tratara. - ¿Es tuya acaso? -.
Jamés no sabía que responder, o a que responderle, aquella situación junto con el frío de sus ropas húmedas le producían un escalofrío que le impedían pronunciar palabra alguna.
-Veo que aprecias el valor de la información – volvió a oír la voz acercándose cada vez mas hasta convertirse en un susurro en su oreja. – Descuida, te daré la oportunidad que nunca tuve -.
De repente, sintió que algo lo mordió desde atrás por el cuello, y sentía de una forma aletargante y placentera como sus sentidos se iban apagando cada vez más hasta que lo último que recordó antes de perder el conocimiento, fueron sus brazos postrados en el suelo, comenzando a arrugarse.
Continuará….. XD
Ahi tienen un trozo de mi historia, estoy editando el resto ya que la autocorrección del Word me lo dañó y estoy arreglando los errores.
Preludio
Hace mucho tiempo, un investigador llamado Jamés, se dedicaba a recopilar la información de los años anteriores, escritos en papiros que registraban historias, relatos, antiguos reinos, nobles, creencias, religiones, todo, esto era almacenado en los arruinados monasterios de la antigua y olvidada religión de los britanos, previa al cristianismo. Estas construcciones habían aguantado el deterioro con el paso del tiempo, salvo que estaban cubiertas por diversas enredaderas de plantas y muchísima tela de araña. El investigador ocultaba todo este conocimiento antiguo en aquellos lugares, en una época en la que los nobles desdeñaban el aprendizaje de la plebe. A los cuales ahorcaban si se les ocurría aprender a leer y a escribir, o si preguntaban más de la cuenta.
Jamés era oriundo de Britania, Europa. Nación formada poco después de la caída del Imperio Romano, la nación vivía bajo la opresión de los Reyes y los Nobles, el hambre azotaba a los campesinos, cuyas cosechas eran confiscadas anualmente y debían arrastrarse por migajas para poder sobrevivir, al igual que arriesgarse a robar el trigo y las legumbres del mercado ocasional para alimentar a su familia, y de ser capturado podían perder sus manos, o incluso la vida.
A James no parecía importarle mucho la situación, siempre que descubriera algo nuevo que aprender, que encontrara un papiro nuevo, o un libro, o una antigüedad, estaba feliz, era hijo de pastores, aprendió a leer y a escribir debido a que sus padres eran comerciantes de lana y ovejas, y ocasionalmente de tela. Al único hijo le asignaban la orden de cuidar a las ovejas mientras pastaban por los campos, y ellas prácticamente se cuidaban solas en las estepas, lo cual le permitía escabullirse a las ruinas a leer por un rato.
Tenia en su clandestina biblioteca registros históricos sobre los antepasados de los Britanos, quien habían combatido entre si durante siglos, y que se unieron en armas para luchar contra el Imperio Romano, lamentablemente la casta de los Anglos, los Normandos, los Sajones y los Glastos habían sido derrotados. El Imperio Romano había caído tras debilitarse mediante luchas internas y la invasión de los bárbaros del norte y el este de Europa, los Hunos y los Visigodos, a quienes veían como primos salvajes pero reconocían su efectividad en la batalla.
Los Britanos eran una mezcla de las razas anteriormente mencionadas, quienes eligieron un Rey tras librarse del Imperio. Pero eso había sido hace siglos, y ahora su nación estaba sumergida en la corrupción y estaba por estallar una rebelión.
Una noche, en las estepas de Stonehenge, donde se encontraba Jamés, se desató una fuerte lluvia y no tuvo mas remedio que escoltar a las ovejas y refugiarlas en el bosque más cercano, donde se encontraban los templos en ruinas, y su biblioteca secreta.
A pesar de las fuertes lluvias y la enorme oscuridad de la noche, Jamés vio encendidas las antorchas que él mismo había colocado para leer en ese lugar, temiendo que quemaran o robaran los libros se apresuró hacia el lugar para ver quién se encontraba dentro, pero no vio a nadie, de repente, pasó una fuerte ventisca que atenuó brevemente las luces de las antorchas, dejando vislumbrar una sombra de lo que parecía un hombre encorvado en una esquina.
- Interesante colección – dijo una voz muy escabrosa que se colaba por todo el lugar como si del viento se tratara. - ¿Es tuya acaso? -.
Jamés no sabía que responder, o a que responderle, aquella situación junto con el frío de sus ropas húmedas le producían un escalofrío que le impedían pronunciar palabra alguna.
-Veo que aprecias el valor de la información – volvió a oír la voz acercándose cada vez mas hasta convertirse en un susurro en su oreja. – Descuida, te daré la oportunidad que nunca tuve -.
De repente, sintió que algo lo mordió desde atrás por el cuello, y sentía de una forma aletargante y placentera como sus sentidos se iban apagando cada vez más hasta que lo último que recordó antes de perder el conocimiento, fueron sus brazos postrados en el suelo, comenzando a arrugarse.
Continuará….. XD
Ahi tienen un trozo de mi historia, estoy editando el resto ya que la autocorrección del Word me lo dañó y estoy arreglando los errores.
Última edición por Light_Yagami el Vie Sep 19, 2008 3:22 pm, editado 1 vez
